La Fisioterapia dermatofuncional es la rama de la Fisioterapia encargada de la prevención, promoción y rehabilitación del sistema tegumentario. Trata la piel como un todo e intenta restaurar, no solo la estética, sino que va más allá buscando la reparación de la función y con ello la mejora del bienestar y calidad de vida de los pacientes.
Tras unos años de estudio, se vio que las alteraciones de la piel (quemados, mastectomías, dermatosis, etc.) no solo tenían repercusiones a nivel estético, sino que también llevaban consigo una alteración funcional.
Las técnicas empleadas por el Fisioterapeuta Dermatofuncional se pueden clasificar en electrosonotérmicas y manuales.
Dentro de estas herramientas encontramos:
· Ultrasonido: Mejora la reabsorción de los hematomas y edemas. Reduce la posibilidad de formación de zonas de fibrosis, queloides y cicatrices hipertróficas tras las cirugías estéticas.
· Calor: Previenen la formación de fibrosis y adherencias.
· Crioterapia: Para la reducción del dolor, edema e inflamación en postcirugía aprovechando los efectos de vasoconstricción y analgesia del hielo.
· Corriente Galvánica: Tiene la finalidad de mejorar la nutrición del tejido afectado y mejorar la circulación local.
· Electroterapia (Baja intensidad): Tiene efectos antiinflamatorios, vasodilatadores, analgésicos, mejora el trofismo.
Las técnicas manuales buscan la mejora del edema, hidratación de la zona, aumentar la velocidad de cicatrización, aumentar la vascularización venosa y arterial y favorece la absorción de hematomas y equimosis. Sirve además para mejorar la sensibilidad que queda alterada por el edema y daño de los nervios de la zona tras las cirugías.
Dentro de ellas destacamos:
· Masaje
· Drenaje Linfático Manual
· Liberación tisular