La fisioterapia ha sido capaz de intervenir en diferentes aspectos característicos de las enfermedades reumáticas como por ejemplo previene deformidades además de mantener la funcionalidad y controlar el dolor, de manera crónica como en aquellos procesos musculo esqueléticos con duración intermitente.
Durante el proceso de intervención es nuestro deber promover la salud través del ejercicio adaptándolo de manera individualizada para cada paciente dependiendo de sus características.
El tratamiento fisioterapéutico servirá para:
· Mejorar la movilidad, por lo que el ejercicio fisioterapéutico será aplicado de manera correcta para que el paciente los ejecute de manera adecuada dependiendo de las diferentes etapas de la enfermedad que el paciente presente.
· Prevendremos y/o corregiremos las alteraciones funcionales secundarias de la enfermedad.
· Evitar la inactividad generada por el dolor crónico, por lo tanto, debemos enfocarnos en evitar que continúe la inactividad para que el paciente tenga un mejor pronóstico con respecto al dolor y a las alteraciones funcionales.
· Evitaremos la progresión de deformidades facilitando medidas ortésicas.
· Tener la ergonomía adecuada para la enfermedad.
· Mejorando la calidad de vida del paciente a través de las actividades aeróbicas, siendo adaptada y progresiva dependiendo la evolución de cada paciente.
Algunas patologías son: